De estilo barroco, planta basilical rectangular y bóveda de cañón con arcos fajones, su construcción data del siglo XVII. La ábside presenta planta cuadrada, bóveda de cañón dividida en cuadrículas decoradas con trísqueles, acroterio, acróteras y pináculos de bola. La sacristía de bóveda de cañón. Exteriormente destacan los contrafuertes sobre los que descansan los arcos fajones de la bóveda y la torre con forma de pirámide escalonada, de tres cuerpos y planta cuadrada inspirada en el barroco compostelano. El primer cuerpo hace de pequeño nártex, cobijando la puerta barroca sobre la que se sitúa una imagen granítica de San Martiño de Tours. El segundo cuerpo alberga el reloj de mecanismo manual. Finalmente el tercero acoge las campanas. La ábside está finalizada, exteriormente, por un tejado almenado y gárgolas en las esquinas, y el cuerpo de la iglesia aparece finalizado por pináculos. En el interior destaca el retablo mayor barroco, que se organiza en tres calles y dos alturas; aparece dividido por columnas salomónicas que enmarcan una serie de imágenes barrocas, destacando a San Martiño como soldado de caballería. El retablo rodea un baldaquino que acoge al santo titular vestido de obispo. El templo también posee dos retablos laterales de piedra de estilo neoclásico, de una hornacina flanqueada por dos columnas de capitel compuesto y finalizado por un frontón clásico.