Pequeño templo levantado en el año 1892 que presenta planta rectangular, una sola nave y cubierta a dos aguas. El interior carece de vanos, con la excepción de los arcos que iluminan el nártex o cabildo, un espacio semi-abierto destinado a celebrar reuniones entre los feligreses. El acceso aparece protegido por un grande arco de medio punto. El interior luce un pequeño altar adornado con un retablo de madera. Al lado del muro norte del adro se sitúa un crucero de peaña prismática. Se eleva sobre una columna de sección cuadrada que luego pasa la octogonal. Tanto la columna como el pedestal son los elementos más antiguos del cruceiro. El capitel muestra una sola fila de hojas reviradas en el ápice y una grande voluta en cada esquina. El ábaco, de lados corvos y ángulos en chaflán, tiene en medio una pequeña flor de tres pétalos con botón. La cruz, de sección cuadrada, lleva la cartela de INRI sobre la figura de Cristo crucificado mirando al norte. Por el reverso aparece la imagen de Santa Ana y la Virgen niña.