Mide unos 3 metros de altura y aparece montado sobre un basamento en forma de escalones. Construido alrededor del año 1870, aparece dividido en dos cuerpos bien diferenciados: El inferior, de planta cuadrangular, constituye el espacio destinado a las sepulturas de los miembros de la familia titular. Lo integran otras dos unidades superpuestas, la inferior refundida respeto de la superior, dispone de una única boca de inhumación y hace las veces de cenicero; las esquinas aparecen decoradas con cartelas. El módulo superior, finalizado por una cornisa, muestra dos nichos de carga frontal. La parte superior es eminentemente decorativa. En el centro, rodeado de cuatro esculturas alegóricas bien ejecutadas (la muerte, un ángel trompetero que anuncia la resurrección, el infierno y el cielo o la salvación), vemos una pesada forma cuadrangular, evocación de un sarcófago coronado por estilizado pináculo que se eleva gracias a unas volutas angulares. En los laterales del sarcófago se labraron placas conmemorativas que contienen inscripciones conmemorativas. La localización de este monumento funerario, situado en un ángulo muy visible del adro y al lado de uno de los accesos al templo, le otorga un gran protagonismo.