Situado en las cercanías del Pazo de San Ramón, que le da nombre. Al parecer en el año 1927 llegó un carro hasta el cruceiro que tenía la intención de llevarlo a una propiedad que el ministro Montero Ríos tenía en Lourizán (Pontevedra). El cura de la parroquia se opuso y se tumbó delante del carro para evitar el traslado y los feligreses se presentaron armados con palos y galleta alarmados por el toque de la campana. La cruz original fue dañada por los espoliadores, lo que provocó su caída y rotura coincidiendo con una tormenta en el año 1941, un fenómeno atmosférico que también echó abajo la espadaña de la iglesia parroquial. El cantero que lo reparó en 1926 fue José Boullosa, por lo visto discípulo del maestro José Cerviño. Con todo el crucero original fecha de 1738, cuando fue hecho por Clemente Figueroa, cuyo nombre consta en el pedestal. Con posterioridad, en 1816, fue reedificado por un sucesor de él, apellidado Martínez y Figueroa. En el anverso de la cruz luce una imagen del Cristo crucificado, mientras que en el reverso aparece una imagen masculina (la original era una Virgen) que presenta un corazón atravesado por una espada. Sujetos en los brazos de la cruz, dos angelitos miran en dirección a la imagen.