Puede que esta sea la casa indiana más monumental de Ponte Caldelas y, sin duda, una de las más singulares de Galicia. Dedicada íntegramente a uso residencial, la vivienda hace gala de un lenguaje arquitectónico de raíz barroca pero de vocación claramente ecléctica, con destacados entrantes y salientes que mueven toda fachada (miradores, balcones, buhardillas, etc). En el piso bajo destaca el final de puertas y ventanas, con huecos estrangulados y arcos de herradura decorados con bolas y motivos en S que arrancan de originales volutas. A subrayar la plástica coronación de toda la fachada, de exquisita factura y vocación escultórica.