Este vivero es uno de los lugares creados a principios del siglo XX para plantar nuevas especies forestales ajenas al bosque autóctono gallego: eucaliptos, pinos, abetos, etc... Este tipo de vegetación arbórea empezaba a ser demandada en Galicia por el mercado, de ahí que se habían creado espacios como este para suministrar a ayuntamientos y empresas a fin de facilitar la repoblación del monte. Este de Ponte Caldelas está situado a 450 metros de altura en una zona amesetada y de escasa pendiente. Por aquí pasaba el camino real utilizado por los arrieiros que desde Ribadavia se dirigían a Pontevedra. Hoy la zona es una gran área recreativa con orígenes en la mitad de siglo XX. Podemos ver los bancales y presas construidas en piedra y mismo la antigua casa forestal. El lugar se completa con mesas y fuentes.