Ponte Caldelas es uno de los ayuntamientos de Galicia que, desde el siglo XIX, vivió de forma singular el fenómeno de la emigración a Brasil fundamentalmente. En la otra orilla del Atlántico un número apreciable de emigrantes llegó a conseguir pequeñas fortunas que se hicieron visibles en su lugar de origen a través de una arquitectura singular e innovadora, que trajo a Galicia elementos totalmente ajenos a la arquitectura vernácula. Un siglo después de su construcción, las casas de los indianos son un patrimonio cultural valioso e insustituible que debemos conservar como símbolo de un momento histórico único.